¿Qué decir
cuando el dolor no es ajeno
y nos pertenece?
¿qué decir cuando el blanco níveo del día
reposa inerte en la obscura noche
reflejando soledades compartidas?
¿qué decir de la angustia tan cercana e invasiva
que transmutó mil sonrisas en lágrimas amargas?
¿que decir de la incertidumbre de las horas,
de los días?
¿qué decir?
hoy no sé que decir...
Quizás mañana la tormenta se convierta en brisa
y un destello de luz
se convierta en milagro
y mi cobijo de sombras
se vea iluminado
y la vida devuelva el abrazo cálido que
sin piedad y sin permiso
se llevó consigo
quizás mañana pueda ver el sol
hoy mi andar es lento e inseguro
camino angustiado en la penumbra.
Adal
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